miércoles, 24 de abril de 2024

Carlos Repilado: maestro de la luz

Una de sus mayores preocupaciones es que se han ido perdiendo varias especialidades...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 21/11/2017
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Sadaise Arencibia y Raúl Abreu en el segundo acto de El lago de los cisnes
Sadaise Arencibia y Raúl Abreu en el segundo acto de El lago de los cisnes.

Quería ser como Antonio Eiriz. La pintora era su gran referente iconográfico dentro de las artes visuales. Por eso decidió matricular en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro hasta que se dio cuenta de que nunca sería un buen artista de la plástica.

Durante la década de los 60 tuvo la suerte de formarse en Teatro Estudio bajo la égida de Berta Martínez y los hermanos Vicente y Raquel Revuelta. Estaba dispuesto a hacer cualquier oficio con tal de trabajar en esa escuela de donde emergieron algunos de los mejores actores y actrices cubanos.

“En Teatro Estudio fui tramoyista, utilero, arreglaba efectos electrodomésticos, hasta llegué a ser jefe de escena y luego me desempeñé como asistente de dirección. Así empecé a entender lo que era el teatro por dentro: la mecánica teatral y el trabajo con las luces. Berta me llevaba al malecón a ver las puestas de sol y me aconsejaba que observara la naturaleza, así como las luces y las sombras entre los árboles.

“Antes del Triunfo de la Revolución, a los 17 años estudié computación. Eso me sirvió para tener un cerebro más racional, una mente más organizada y me posibilitó después trabajar con las pizarras de luces”, confiesa Repilado.

Con el tiempo, y mucho estudio de manera autodidacta, llegó a convertirse en diseñador integral. Su máxima especialización ha sido siempre el diseño de luces.

“Hasta 1975 no se había desarrollado esa especialidad en la Isla. Yo supe lo que era la luz con los espectáculos de danza moderna que dirigía el maestro Ramiro Guerra. Comprendí que la luz tiene que decir algo. Esa idea la completé cuando vi la obra de teatro Tres historias para ser contadas, del director Adolfo de Luis. Con el chino Ariosa, un técnico de televisión que se iba a jubilar, aprendí lo que otras personas no me quisieron enseñar”, revela.

El maestro señala que la luz determina un tiempo y un espacio. “Las luces y las sombras son dramáticas. Mediante ellas se crean ambientes físicos, en dependencia del género con que estamos trabajando: los azules, rosas y el ámbar claro se emplean en la comedia.

El pasado año, Repilado se alzó con el Premio Nacional de Danza pues ha sido el máximo responsable de iluminar muchos espectáculos danzarios en la Mayor de las Antillas. También le hizo las luces a Pablo Milanés, a Silvio Rodríguez y Miriam Ramos cuando ofrecieron sus primeros recitales en la sala teatro Hubert de Blanck.

“He tenido la suerte de trabajar con artistas que me han aportado mucho como profesional. Estuve cuatro años en el cabaret Tropicana. He realizado el diseño de luces en el Royal Albert Hall, de Londres, un teatro del tamaño de la Ciudad Deportiva donde tuve que manejar para un espectáculo entre 200 y 300 reflectores.

“Estuve en el New York City Center con Lizt Alfonso Dance Cuba y me encontré con nueve niveles de luces para cinco calles (entre las patas del escenario). Tuve que hacer el guion de luces en solo dos horas. Ese trabajo no fue fruto de la casualidad sino del conocimiento y el estudio de los grandes artistas de la plástica como Rembrandt. Soy admirador del diseñador de luces Max Keller y de Vittorio Storaro, quien ganó un Oscar por la dirección de fotografía de Apocalipsis now”.

Hoy existen programas para simular la iluminación virtual. Cada día se fabrica una nueva pizarra de luces. Actualmente se trabaja con catálogos de colores y planos pero lo más importante es buscar la información requerida acerca de los ángulos de iluminación para determinadas alturas, los tipos de reflectores, para qué sirve cada uno de ellos y la distancia a que ilumina un reflector con determinada potencia. En ese panorama, el componente humano del diseñador de luces sigue siendo un factor esencial.

“Para hacer las luces de una obra hay que conocer la arquitectura teatral, entender el texto y los subtextos, tener cultura y una mente artística para poder hacer mezclas de colores mediante la unión de la luz concentrada y la luz difusa. Ahí está la esencia de toda buena iluminación”.

Como se analizó en unos de los paneles del recién concluido evento teórico del Caracol 2017, en Cuba no hay una escuela donde se formen los diseñadores integrales.

Repilado señaló como una de sus mayores preocupaciones la ausencia de diseñadores de luces para la televisión nacional ya que actualmente en ese medio de comunicación no se le concede toda la importancia debida a la iluminación. En su opinión esa es una de las razones fundamentales por las que se filman tantas escenas de programas dramatizados en exteriores.

Además, dijo, que los diseñadores de maquillaje deben emplear los cosméticos adecuados para las luces que se utilizan en la televisión y el cine. Solo con un maquillaje y una iluminación apropiados se logra resaltar la belleza de los rostros de actores y actrices. De lo contrario, pueden aparentar una edad mayor de la que tienen en realidad como sucede en la telenovela que en estos momentos se transmite por Cubavisión.

Muchas otras preocupaciones le asisten a Repilado, entre ellas la pérdida de oficios tan necesarios como el de tramoyista y sonidista de sala. El maestro hace todo lo posible por transmitir a las nuevas generaciones los saberes que ha acumulado durante tantos años de intenso trabajo, pero está convencido de que todavía el relevo no esté garantizado.


Carlos Repilado se alzó con el Premio Nacional de Danza pues ha sido el máximo responsable de iluminar muchos espectáculos danzarios del país.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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