Se enfrentan el Águila y el Dragón

En las últimas semanas, dos de los temas que han ocupado las primeras planas de los diarios y las redes sociales digitales han sido la última temporada de la saga “Juego de Tronos” y la guerra declarada por la administración Trump contra la firma china de telecomunicaciones Huawei. Se imaginarán ustedes que el tema de esta columna no será la serie televisiva, por lo que entremos en materia.

El ataque contra Huawei por parte de los Estados Unidos se lleva a cabo en el contexto de una guerra comercial que empeora por días. Esa batalla es una pieza dentro de un juego de ajedrez más grande. Un antecedente fue la escaramuza en el año 2018 contra la compañía china ZTE.

Veamos a los protagonistas, Huawei es el proveedor de telecomunicaciones más grande del mundo y el segundo fabricante de teléfonos inteligentes, detrás de Samsung, factura 106 000 millones de dólares al año, pero, sobre todo, es líder en la tecnología 5G a nivel mundial (se estima que para el año 2022 existan 500 millones de usuarios de 5G), y es esa la razón principal de la perreta imperial, el Calígula moderno no quiere dejar escapar un nicho de mercado en el que todo confluye.

El primer episodio fue acusar a la compañía de haber infringido leyes de propiedad intelectual, obstruir la justicia, cometer fraude al tratar de evadir las sanciones estadounidenses en Irán y presuntos robo de secretos comerciales. Por ejemplo, T-Mobile alegó que, en 2013, dos ingenieros de Huawei intentaron escapar con un brazo de prueba de esfuerzo robótico, rellenando el dispositivo en una bolsa para computadora portátil y luego enviando mediciones y fotos a China. T-Mobile ganó una demanda de 4.8 millones de dólares contra la compañía en 2017.

El segundo episodio fue acusar a la compañía de tener vínculos con el gobierno chino y, por lo tanto, ser una vía de espionaje contra otros países. Parecería una broma si no fuera algo tan serio, que el país cuyas empresas tecnológicas colaboran alegremente con la Agencia de Seguridad Nacional, NSA, y espían absolutamente a todo el mundo, acuse a otros de espionaje. Como botón de muestra, se ha preguntado usted ¿por qué para crear un perfil o subscribirse a cualquier servicio se le exige una cuenta de correo electrónico y de forma casi ingenua su número telefónico?

El capítulo tres fue exigir a otros países que eliminaran al equipamiento Huawei de sus redes de telecomunicaciones, solo lo lograron con Japón, Australia y Nueva Zelanda. Posteriormente se amenazó con la supresión en tareas de seguridad a las naciones que no se sumaran al boicot.

Y ya por último, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que declara una emergencia nacional por amenazas contra la tecnología estadounidense, la orden prohíbe el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías consideradas como una amenaza para la seguridad nacional de

Estados Unidos, lo que allana el camino para una prohibición total de los productos fabricados por Huawei Technologies. En particular, la medida proscribe la compra o uso de cualquier tecnología de comunicaciones producida por entidades que están controladas por “un adversario extranjero” y que puedan crear un “riesgo indebido de sabotaje” de los sistemas de comunicaciones de Estados Unidos o “efectos catastróficos” para la infraestructura estadounidense.

A partir de esa orden ejecutiva, varias compañías han expresado que cesan la colaboración con Huawei, entre ellas se encuentran Google, Panasonic, Intel, Qualcomm, Broadcom, Infeneon Technologies, Micron Technology, Western Digital, ST Microelectronics y ARM.

Google otorga una plataforma común para los clientes de Huawei fuera de China. Sus móviles vienen precargados con Google Play, la tienda de aplicaciones y contenidos y con aplicaciones populares como Gmail y YouTube. Su licencia para usar Android le da a Huawei acceso a las actualizaciones de seguridad y a nuevas funciones. Sin la cooperación de Google, Huawei tendría que idear su propia versión de Android o usar un sistema operativo creado internamente.

Debe recordarse que Android es un sistema operativo de código abierto por lo que está disponible. Google afirmó a los usuarios de Huawei con sistema Android que pueden seguir utilizando su tienda de aplicaciones, los servicios de Google Play y la seguridad de Google Play Protect. Google permite a los fabricantes de móviles utilizar dicho sistema y sus servicios básicos de forma gratuita, lo cual implica que no se verían afectados por los límites a las ventas o relaciones comerciales. Sin embargo, los mapas y otros servicios patentados sí podrían verse perjudicados.

Otro efecto inmediato ha sido en que en el Reino Unido, donde Huawei es una de las marcas de móviles más populares, dos de los proveedores celulares más grandes del país, Vodafone y EE (una división de British Telecom y proveedor de telefonía móvil más grande del país, comenzará a operar su red 5G a finales de mayo y había planeado ofrecer teléfonos Huawei, Samsung y OnePlus), anunciaron que dejarían de ofrecer teléfonos Huawei a los clientes de la tecnología 5G. En Japón, KDDI y Yahoo Mobile, el proveedor de bajo costo de Softbank, informaron que retrasarían sus planes para lanzar la versión económica de la línea de teléfonos P30 de Huawei, originalmente programada para salir a la venta en Japón a finales de mayo. Una tercera compañía, NTT DoCoMo, dijo que suspendía las órdenes anticipadas de una versión diferente del celular, el P30 Pro.

Por otra parte, Ren Zhengfei, fundador de Huawei, afirmó que la compañía se había estado preparando desde hace tiempo para este escenario y cuenta con un plan B al respecto, algo de esperar por una empresa del país del Go. Huawei dice que reforzará su propia tecnología y se enfocará en el programa propio Ark Compiler, que tiene potencial para soportar su versión Android mod EMUI y un buen desempeño de las distintas aplicaciones, también desarrolló sus propios microprocesadores y ha dicho que ha acumulado equipo para el día en que pierda acceso al conocimiento y los equipos estadounidenses.

A los pocos días, Google ha dicho que las medidas se postergan durante 90 días, ¿será que compraron pescado y le temen a los ojos? Y después de este terremoto, el emperador, que a veces recuerda al personaje Ruperto Marcha Atrás en su forma de caminar, ha dicho que se podría llegar a un acuerdo con Huawei. Vivir para ver.

Pero a nosotros, en Cubita la bella, esto no debe darnos ni frío ni calor, ya que normalmente no tenemos acceso a los servicios de Google, por lo tanto, si compra o le regalan un móvil Huawei disfrútelo, es muy buen dispositivo, no es gratuito que haya desplazado a Iphone del trono, y eso si le dolió al emperador.

Aquí termino, esperemos que la sangre no llegue al río por el bien de todos, pero de ser así, el dragón tiene ventajas: su sapiencia y paciencia.
¡Ah, y recuerden!, si me ven en algún lugar, me saludan.