jueves, 28 de marzo de 2024

Museo Mario Sánchez Roig: Patrimonio de las Geociencias en Cuba

Son pocas las instituciones científicas en la Mayor de las Antillas que comprenden mejor la importancia de la socialización del conocimiento como la Sociedad Cubana de Geología...

Michel Ortega De Armas en Exclusivo 01/04/2017
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Sociedad Cubana de Geología.
Sociedad Cubana de Geología.

Son pocas las instituciones científicas en la Mayor de las Antillas que comprenden mejor la importancia de la socialización del conocimiento como la Sociedad Cubana de Geología.

Quizás usted pueda pensar que esta tesis inicial puede ser un poco presuntuosa, pero prueba de ello son las múltiples actividades de acercamiento a la población que sus entidades, con el Instituto de Geología y Paleontología / Servicio Geológico de Cuba (IGP / SGC) a la cabeza, llevan a cabo todos los años.

Los Festivales de Geología y Sociedad, la presentación de múltiples textos en las Ferias del Libro de La Habana, talleres, la participación de sus especialistas en los programas de Rutas y Andares, así como visitas a las escuelas de la localidad, son solo algunos ejemplos del afán de los trabajadores de este organismo por acercarse a la comunidad.

Un paso importante en este sentido es el rescate del museo Mario Sánchez Roig, “una institución especializada de las ciencias geológicas y paleontológicas, cuyos principales objetivos son educar, enseñar, brindar información y divulgar el conocimiento histórico geocientífico, no solamente a los profesionales y estudiantes de todos los niveles de enseñanza, sino al público en general” 1.

Ubicado en la sede del IGP, sito en la Avenida Vía Blanca, número 1002, municipio de San Miguel del Padrón, en La Habana, este sitio resulta de obligada visita, no solo para los científicos del ramo sino para todo el que quiera conocer acerca del pasado y presente de las geociencias en Cuba.

HISTORIA DEL MUSEO

Los orígenes del “Mario Sánchez Roig” datan del año 1917, cuando el eminente investigador cubano que sirve de nombre a la institución, transformó junto a su padre su casa del Cerro en un pequeño museo que sirviera a los naturalistas cubanos como fuente de estudio para las Ciencias.

Después del Triunfo de la Revolución, en 1959, Alfredo de La Torre y Callejas  recibió la encomienda de rescatar y organizar las colecciones paleontológicas integrantes del antiguo Museo de la Comisión del Mapa Geológico de Cuba.

Con la disolución del Departamento de Geología y Minería de la llamada Comisión de Fomento Nacional, el Museo fue desintegrado y sus colecciones almacenadas por un tiempo.

En 1961, las mismas fueron rescatadas y trasladadas al Capitolio Nacional, sede del entonces llamado Museo Cubano de Ciencias Naturales, que devendría en 1962 en la sede de la Academia de Ciencias.

Su paso por distintas locaciones provocó que se perdiera gran parte de su fondo; aunque el trabajo de reorganización y las catalogaciones realizadas posteriormente permitieron la conservación de más de 5 000 muestras museables hasta su reciente reapertura. Además, la labor sistemática en las investigaciones geológicas y paleontológicas permite el incremento de su valor patrimonial.

PATRIMONIO DE LAS GEOCIENCIAS EN CUBA 

Según el jefe del Departamento de Paleontología del IGP, el Investigador Titular Roberto Gutiérrez Domech “el Mario Sánchez Roig debe ser considerado, por la naturaleza de sus colecciones, como un museo específico y especializado… una institución cultural y científica permanente, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que efectuará investigaciones sobre los testimonios materiales e inmateriales de la humanidad y de su medio ambiente, adquirido, conservado, comunicado y expuesto para fines de estudio, educación y disfrute de todas las personas”.

El valor patrimonial del mismo puede apreciarse desde sus colecciones, pues en ellas se pueden encontrar minerales y rocas de Cuba y otros países como España, Rusia, México y Estados Unidos; una amplia colección paleontológica cubana que incluye fósiles de ammonites, reptiles marinos del Jurásico y del Cretácico, restos de peces del Jurásico, dientes de tiburones del Paleógeno y el Neógeno y restos óseos de vertebrados terciarios y cuaternarios, así como de plantas, gasterópodos, bivalvos, icnofósiles y microfósiles pertenecientes a casi todo el registro estratigráfico de Cuba; así como una colección de rocas con las litologías características de las formaciones geológicas aprobadas por el Léxico Estratigráfico de Cuba, entre otras.

Asimismo, sus muestras de cefalópodos y equinodermos constituyen las mayores de su tipo en el país. Además de contar con un grupo de colecciones históricas o únicas, con 100 años o más de colectadas.

Al presente, las colecciones del mismo sirven como base para trabajos paleontológicos de temática bioestratigráfica y sistemática.

La reciente reinauguración del Museo Mario Sánchez Roig forma parte de las actividades por el 50 aniversario del Instituto de Geología y Paleontología. Su apertura al público representa un paso de avance en la socialización del conocimiento científico en Cuba, pues este constituye el sitio ideal para todo aquel que desee aprender sobre la diversidad geológica de nuestro territorio y el origen de la vida en él.

  1. Hidalgo Griff, D., Karell Arrechea, D. N., Formell Cortina, F., Oliva Martín, A., Gutiérrez Domech, M. R., Delgado Carballo, I. L., et al. (2017): El Museo Mario Sánchez Roig del Instituto de Geología y Paleontología de Cuba: Historia y Tradición Científica. Fórum de Ciencia y Técnica del Servicio Geológico de Cuba, La Habana.

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Michel Ortega De Armas

Periodista que busca encontrar la maravilla en las cosas simples.

Se han publicado 1 comentarios


Lisset de la Hoz Toranzo
 23/11/19 13:11

desearía saber la dirección del museo

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