viernes, 19 de abril de 2024

Curiosidades geográficas

un blog de Alexis Schlachter Antolín

¿Se alarga la geografía de la Muralla China?

El explorador británico William Lindesay aseguró tener documentos originales que mostraban un alargamiento de la famosa Muralla China...

Alexis Schlachter Antolín
en Exclusivo 09/04/2012
0 comentarios
Muralla China
Paso Juyong de la Gran Muralla China

Al comenzar el presente año, no pocos especialistas dudaron de las aseveraciones del explorador británico William Lindesay, quien aseguró tener documentos originales que mostraban un alargamiento de la famosa Muralla China, elemento geográfico desconocido hasta ahora. Pero, hace apenas unos días se confirmó la inusual noticia. Habrá que aumentar unos 100 km de longitud a la famosa barrera que llega a nuestra época con sólo unos 8 000 km de extensión.

Además del interés que supone el hallazgo de un paño de muralla hasta ahora desconocido, hay que sumar la circunstancia de que se trataría de la primera sección descubierta fuera de China.

Según ha explicado el propio Lindesey, el hallazgo tuvo lugar durante una expedición al desierto de Gobi, en Mongolia, que tenía como finalidad, precisamente, localizar una porción “perdida” de la muralla.

El tramo recién descubierto tiene una longitud de unos cien kilómetros, y llevaba “perdido” casi mil años, pues la última mención a ese segmento se encuentra en un atlas del siglo XII que recordaba los enfrentamientos del famoso Gengis Khan a los ejércitos chinos.

No hay duda de que la Gran Muralla China es de las más increíbles e imponentes construcciones jamás creadas por el ser humano. Su origen se remonta nada menos que al siglo V antes de nuestra era, y hoy los arqueólogos calculan que llegó a tener una longitud de unos 8 851 kilómetros, sumando partes de piedra, ladrillo y accidentes naturales.

Hay atalayas de casi doce metros de altura situadas a intervalos de casi 180 metros. Varios cientos de kilómetros de la Gran Muralla permanecen intactos en los tramos orientales. En 1987 fue declarada, por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pero, también es considerada como el más grande cementerio de la historia pues se calcula que unos 10 millones de trabajadores murieron durante los siglos que duró su construcción y se les enterraba en la base de la muralla. En el 2007 se consideró esta obra como una de las Siete Maravillas del Mundo y se plantea que es la única construcción humana que puede ser vista desde el espacio exterior de la Tierra aunque, sobre este particular, hay divergencias en declaraciones de diversos astronautas que han circunvolado el planeta.

El británico Lindesay llegó por primera vez a China en el año 1986, con la intención de realizar un largo y duro viaje a pie, de 2,400 kilómetros, recorriendo parte de la Gran Muralla.

Aquella primera travesía conquistó el corazón del viajero, quien desde entonces dedicó su vida al estudio y conservación de la colosal construcción.

Lindesay explicó a la prensa que había estado investigando en esta zona desde el año 1997, después que un amigo suyo le regalara la copia de un atlas antiguo en el que se apreciaban unas líneas que señalaban los ataques y contraataques de Genghis Khan. Bajo estas marcas, se observaba lo que parecía ser la delimitación de un muro. Aquel pequeño hallazgo le animó a intentar localizar esa parte de muro desconocida hasta la fecha, aunque todos los expertos a los que consultó le dijeron que allí no quedaba nada.

A pesar de este jarro de agua fría, Lindesay no desistió en su búsqueda y consiguió ponerse en contacto con un geógrafo mongol, el profesor Baasan Tudevin, gran conocedor del desierto de Gobi.

Tudevin le confirmó que había restos de algunas estructuras en aquella zona del desierto, y recomendó que utilizaran el software Google Earth para intentar localizarlas antes de viajar hasta allí.

Aquella era la pista que necesitaba, así que después de conseguir los permisos oportunos por parte de las autoridades de Mongolia, Lindesay viajó con su equipo hasta el desierto, realizando el notable hallazgo.

Lo interesante del asunto es que la geografía de la Gran Muralla China se acaba de alargar unos cien kilómetros. ¿Habrá otras sorpresas?


Compartir

Alexis Schlachter Antolín

Periodista especializado en Ciencias. Profesor Adjunto del Instituto Superior Pedagógico "Rubén Martínez Villena". Premio a la Obra de la Vida otorgado por el Concurso de Periodismo Científico "Gilberto Caballero" 2012. Autor de libros sobre temática geográfica como "Geografía Sorprendente" y "Trampas Geográficas".


Deja tu comentario

Condición de protección de datos