Las campañas contra el tabaquismo

El Día Mundial sin Tabaco, a celebrarse cada 31 de mayo, fue estipulado por la Asamblea Mundial de la Salud, órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1987, con el fin de poner en relieve los riesgos para la salud vinculados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo.

El objetivo general de este día es mundialmente llamar la atención hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. Durante la fecha se destacan mensajes concretos relacionados con el tabaquismo y se fomenta la observancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

FECHORÍAS DEL TABACO

La adicción al tabaco o su consumo, voluntario o involuntario, propicia cuatro enfermedades comunes entre las primeras causantes de mortalidad en nuestro país y en el mundo: el cáncer de pulmón, la enfermedad cerebrovascular, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el infarto agudo al miocardio.

El tabaquismo es la segunda causa de muerte a nivel mundial solo precedida por la hipertensión arterial y la primera prevenible. El tabaco es el único producto legal capaz de matar hasta la mitad de sus consumidores.

La mitad de los fumadores habituales morirán prematuramente y cada seis segundos muere una persona en el mundo como consecuencia del tabaquismo.

BIENVENIDAS LAS CAMPAÑAS ANTI-TABAQUISMO

Las campañas contra el tabaquismo aumentan los intentos de abandonar tan funesta adicción y la cantidad de personas “desenganchadas” de fumar, según ha sido demostrado.  Desde el punto de vista económico, dichas campañas justifican su costo en relación a su efectividad, sobre todo cuando son intensas y duraderas.

Cuando se considera al tabaquismo como una epidemia, las campañas han demostrado su utilidad en los fumadores para evidenciarles como no normal su conducta de fumar sumado al empobrecimento de sus finanzas,  generan un cambio de percepción social acerca del tabaco, reducen su consumo, ayudan a realizar cambios hacia actitudes positivas, y de paso, también impactan positivamente sobre las pobres víctimas del tabaquismo pasivo.

PUBLICIDAD ENEMIGA

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica plantea como la malsana publicidad del tabaco incrementa la probabilidad de que los adolescentes comiencen a fumar.

Actualmente, quienes más fuman en España son los adultos con edades comprendidas entre los 24 y los 34 años. Cada año fallecen en España alrededor de 60 000 personas como consecuencia del tabaco, el 15  por ciento de las muertes registradas en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste a hacer "educación, comunicación, formación y concienciación del público" en el artículo 12 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco; los medios de comunicación emergen como una herramienta muy eficaz para desempeñar estas funciones.

DIRECCIONANDO LOS MENSAJES CONTRA EL TABAQUISMO

Según sea la función de sus mensajes y de sus objetivos, ha sido comprobado cómo las campañas antitabaco contribuyen con efectividad a promover la cesación de fumar, reducen la posibilidad de inicio y tienen una gran influencia sobre el apoyo de la población para las intervenciones en contra del tabaco.

Entre los estudios más recientes donde se corroboran estas afirmaciones, vale destacar uno de ellos; fue realizado en Inglaterra y publicado en Tobacco Control en 2017. Fue evaluada durante ocho años, el impacto de las campañas antitabaco de los ingleses en la cesación tabáquica, o sea, abandonar la adicción al tabaco. En el estudio realizado entre 2008 y 2016, un mayor gasto mensual en campañas de medios de comunicación de control del tabaco en Gran Bretaña no fue un desperdicio, al contrario, se asoció con mayores tasas de éxito de abandono. Por otra parrte, dejar de fumar beneficia económicamente tanto al fumador como a la sociedad.

Cuando se diseña una campaña nacional de salud pública con un objetivo conductual claro cómo hacer un intento serio de abandono y olvido del tabaco, y se utilizan principios psicológicos clave, puede producir un cambio evidente en el comportamiento de la población respecto al tabaco y traducirse en un impacto favorable en la salud de dicha población.